PALMA 7 Jun. (EUROPA PRESS) -
Más de una treintena de cuerpos sin vida de posibles migrantes han llegado hasta las costas de Baleares a lo largo de los primeros cinco meses del año, la mayoría de ellos a Mallorca y casi un tercio solo el pasado mayo.
Son al menos 31 los cadáveres que han sido hallados en las playas del archipiélago o flotando en el mar, según los datos recopilados por la Guardia Civil, facilitados por la Delegación del Gobierno, y el recuento realizado por Europa Press. A ellos se le suma un resto humano que no se ha determinado si corresponde a alguno de los cuerpos localizados.
Aunque por el momento no ha trascendido si los investigadores y los forenses han logrado determinar la identidad de ninguno de ellos, la principal hipótesis con la que se trabaja en la amplia mayoría de los casos es que fueran migrantes que murieron cuando trataban de llegar en patera a Baleares.
El de los migrantes fallecidos o desaparecidos en la ruta argelina no es un fenómeno nuevo --el colectivo Caminando Fronteras contabilizó 517 víctimas mortales en 2024-- pero sí es más extraño que lleguen sus cuerpos hasta las costas de Baleares. Según datos de la Cruz Roja, solo se recuperan cerca del 2 por ciento de los cuerpos de los desaparecidos.
Esto, según han explicado trabajadoras humanitarias habituadas a trabajar con estos casos, podría deberse a que naufragaran poco antes de llegar a tierra, pero también a las corrientes marinas.
Identificar a estas personas es algo complejo, pues la gran mayoría de veces van indocumentadas y se encuentran en un estado de descomposición avanzado, pero es indispensable para poder notificar a sus familiares y seres queridos su defunción y, potencialmente, devolverles el cuerpo.
A ello se dedican en Caminando Fronteras y en el Proyecto Personas Migrantes Desaparecidas de la Cruz Roja. Desde principios de año trabajan con varios casos de pateras desaparecidas rumbo a Baleares con decenas de migrantes y que sospechan que podrían estar detrás de los cuerpos arribados a las costas.
El hallazgo de esta treintena de cuerpos de posibles migrantes llegó el viernes hasta la Conferencia de Presidentes autonómicos celebrada en Barcelona. La presidenta del Govern, Marga Prohens, los empleó como ejemplo de "la dimensión del drama humano y del dolor" de la ruta migratoria.
MALLORCA, EL FOCO DE LAS LLEGADAS
Los cuerpos de posibles migrantes arrastrados por el mar han llegado hasta las cuatro islas del archipiélago --incluso a Menorca, donde apenas arriban pateras--, pero la que más casos suma es Mallorca, con 13. Otros 12 cadáveres han sido localizados en Formentera, cinco en Ibiza y dos en Menorca.
Los dos primeros cuerpos fueron hallados el 7 de enero en la playa de Es Cavall d'en Borràs de Formentera, a los que siguieron, ese mismo mes, otros dos en Mallorca --Ses Covetes y s'Arenal de Llucmajor-- y uno en s'Espalmador, de nuevo en la menor de las Pitiusas.
Febrero fue algo más tranquilo, con dos cuerpos localizados --en la playa de s'Alga (Formentera) y en Es Migjorn (Menorca)--, pero las cifras se dispararon por primera vez en marzo, mes en el que llegaron hasta las costas de Baleares ocho restos humanos.
Cinco fueron en Mallorca --más un pie que podría pertenecer a uno de los cadáveres--, uno en la playa de Llevant (Formentera) y otro, el primero del año en Ibiza, en Sant Josep.
En abril volvieron a descender los registros, con un hallazgo en Cala Tuent (Mallorca) otro en el canal marítimo entre Ibiza y Formentera y uno más en Cala Tortuga (Mallorca). Sin embargo, repuntaron de nuevo en mayo, cuando se registraron las cifras más elevadas.
El mes pasado, el último del que se tienen registros completos, un total de 11 cadáveres --casi un tercio del total-- llegaron hasta las costas del archipiélago: uno en Ibiza, cuatro en Mallorca y cinco en Formentera.
En los primeros cuatro días del mes de junio fueron localizados otros cuatro cadáveres de posibles migrantes, dos en Formentera y otros tantos en Ibiza.