Dreame Z1 Pro: gran potencia, un agarre sin igual y la apuesta de llevar la IA a las piscinas

Robot limpiapiscinas Dreame Z1 Pro - EUROPA PRESS

   MADRID, 23 May. (EDIZIONES/Portaltic) -

   Este verano tenemos a un nuevo contendiente en la pelea por hacerse un hueco en el sector de la limpieza de piscinas: Dreame. El fabricante de origen chino, que hizo su gran apuesta por el mercado español en 2024, lanza ahora sus primeros robots para piscinas, Dreame Z1 y Dreame Z1 Pro, que integran toda la tecnología puntera de la marca para ayudarnos a disfrutar del verano. Hemos probado el modelo más avanzado y os vamos a compartir nuestras primeras impresiones.

    Aunque tener una piscina en casa es sinónimo de disfrute, hay una serie de tareas que pueden estropear esta experiencia. Una de ellas es, sin duda, tener que limpiar toda la suciedad que se acumula en el agua cada día. Los robots limpiafondos han automatizado esta tarea tan engorrosa y, aunque en sus inicios no eran todo lo efectivos que deberían, hoy en día muchos nos hemos olvidado de lo que era pasar un limpiafondos tradicional.

   No hay que olvidar que España es uno de los países con mayor número de piscinas por habitante. Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2023 había aproximadamente 1,29 millones de piscinas registradas en el país, lo que equivale a una piscina por cada 35 habitantes. Estamos hablando de un negocio redondo para muchas empresas y eso hace que la competencia empiece a ser feroz en este segmento.

   Dreame llega con la experiencia que le aporta su tecnología de limpieza del hogar y ha integrado en su Dreame Z1 Pro algunos elementos interesantes con los que busca marcar la diferencia, como es su tecnología PoolSense impulsada por IA, que dota a este robot de una navegación excepcional (gracias a un triple sistema de ultrasonidos, sensores TOF y escaneo 3D), permitiéndole establecer una ruta inteligente que busca las rutas más óptimas, así como evitar obstáculos. No hay manera de que se atasque.

POTENCIA DE SUCCIÓN SUBLIME

   Más allá de los elementos de navegación (que pueden tener sentido para algunas piscinas, pero que para otras pasan más desapercibidos), la potencia de succión se sitúa como el elemento más destacado y aquí Dreame Z1 Pro destaca por sus 8.000 GPH (30 m3/h), que unido al peso del propio dispositivo y su chasis robusto (12 kilogramos de peso) hace que se 'agarre' al suelo de la piscina y logre aspirar toda la suciedad (incluso en cuestas donde otros robots pierden la estabilidad y, por lo tanto, la adherencia).

   Asimismo, gracias a su sistema de filtración avanzado y su sistema de cepillado dual, el dispositivo puede capturar una amplia gama de residuos, incluyendo piedras pequeñas, hojas, arena, grava, pelos e, incluso, filtra partículas ultrafinas de hasta 180 micrómetros, asegurando que la piscina se mantenga cristalina. Toda esta suciedad se acumula en un cesto interior, lo que hace que -una vez terminada la tarea- la limpieza del robot sea extremadamente sencilla (aunque esto es algo que comparte con la mayoría de dispositivos de su clase).

   En cuanto a los modos, incluye los tres clásicos: estándar (suelo y paredes), solo suelo y solo paredes; y añade un modo que nos ha resultado muy interesante: limpieza horizontal de la línea de flotación. En muchas piscinas la línea que marca el nivel del agua es la que acumula la mayor parte de la suciedad y poder establecer una limpieza dedicada exclusivamente a esa zona nos parece un acierto, ya que, además, gracias a ello, el dispositivo logra un 50% más de eficiencia.

   La batería también da un salto de calidad, gracias a sus 9.600mAh, que ofrecen una autonomía de entre tres y cinco horas, permitiendo una limpieza en profundidad de hasta 200 metros cuadraros de piscina. La carga también es relativamente rápida y en cuatro horas el robot estará listo para iniciar de nuevo un ciclo de limpieza.

CONTROL INTELIGENTE: PROS Y CONTRAS

   Otro de los puntos con los que Dreame busca marcar la diferencia es con sus funciones de conectividad y control inteligente. Esto nos ha dejado sensaciones agridulces, con aspectos que creemos innecesarios y otros que, sin embargo, nos facilitan mucho la vida. Vamos a analizarlos a continuación.

   Hasta ahora la mayor parte de robots limpiafondos que habíamos probado tenían un sistema 'plug and play' (encender y usar), que nos parecía fantástico para este tipo de dispositivos. Una vez que la máquina está cargada, presionamos el botón del modo de limpieza que nos interesa en cada momento, lanzamos el robot a la piscina y nos olvidamos de él hasta que pasadas unas horas está 'muerto' en alguna esquina (eso sí, con su tarea perfectamente realizada).

   En este caso, aunque disponemos de esta opción, Dreame nos ofrece la posibilidad de emparejar el robot con la 'app' Dreamehome del móvil y gestionar de manera inteligente algunas funciones. ¿Cuáles nos parecen interesantes? Pues principalmente la del aparcamiento automático al borde de la piscina, pudiendo establecer el lugar en el que acabará su tarea, facilitando sobremanera su recogida. Esto es un puntazo.

   Sin embargo, excepto en piscinas extremadamente complejas, el resto de funciones (limpieza de puntos específicos, o la pausa y reanudación de las tareas, por ejemplo) no tienen tanto sentido y hacen que la experiencia de uso se nos pueda llegar a atragantar. Lo mismo ocurre con el control remoto que incluye el modelo Pro. Puede que haya usuarios que le encuentren más sentido, pero no es nuestro caso.

   En definitiva, Dreame llega al mercado de los robots limpiafondos con una propuesta que le sitúa, de golpe, entre los 'tope de gama' del mercado. Su precio, que va de los 999 euros a los 1.299 euros, en función del modelo (Z1 o Z1 Pro) puede parecer elevado, pero sólo podemos decir que 'lo vale' y que se encuentra en sintonía con los precios del mercado. Una compra que merece totalmente la pena.